Una falacia que se comete al argumentar que una acción o decisión inevitablemente conducirá a consecuencias extremas o indeseables, sin proporcionar una justificación razonable de esa afirmación.
Una falacia que se comete al argumentar que una acción o decisión inevitablemente conducirá a consecuencias extremas o indeseables, sin proporcionar una justificación razonable de esa afirmación.