Un principio de la filosofía que establece que, entre varias explicaciones posibles, la más sencilla o simple tiende a ser la correcta. Se utiliza en argumentación para respaldar la simplicidad y la elegancia de una explicación.
Un principio de la filosofía que establece que, entre varias explicaciones posibles, la más sencilla o simple tiende a ser la correcta. Se utiliza en argumentación para respaldar la simplicidad y la elegancia de una explicación.